"El acuerdo de pensiones supone una reconducción sustancial de las propuestas del Gobierno"

"Con el acuerdo de pensiones, CCOO y UGT han conseguido - en palabras de Fernando Lezcano, portavoz de CCOO - yugular la pretensión del Gobierno de hacer obligatoria la jubilación a los 67 años". En la misma lógica, Carlos Bravo, responsable de Seguridad Social y representante de CCOO en las negociaciones en materia de pensiones, ha aseverado que "los sindicatos han conseguido una reconducción sustancial de las propuestas del Gobierno". Así lo han afirmado en la rueda de prensa en la que los secretarios confederales de Comunicación y de Seguridad Social de CCOO y de UGT han explicado el acuerdo alcanzado con el Gobierno en materia de pensiones.
El acuerdo en materia de pensiones ha sido valorado por los responsables sindicales e, incluso, han realizado un llamamiento al PP y a los partidos políticos de la izquierda a sumarse al acuerdo, una vez CCOO y UGT han logrado durante la negociación "neutralizar, reconducir y reorientar" las medidas que pretendía imponer el Ejecutivo en materia de pensiones.
Los sindicatos han conseguido "corregir considerablemente" la posición del Gobierno, de manera que, a juicio de Fernando Lezcano, para entender la importancia y dimensión del acuerdo hay que "establecer las comparaciones con lo que pretendía imponer el Gobierno". El portavoz de CCOO ha sido rotundo al respecto: estaba en juego la viabilidad y el futuro de las pensiones, y "hemos conseguido yugular la pretensión de hacer obligatoria la jubilación a los 67 años".

Un acuerdo que fortalece el sistema de pensiones y la equidad del mismo

Carlos Bravo, secretario confederal de Seguridad Social de CCOO, que ha participado en las negociaciones junto con Carmen López, su homóloga de UGT, ha sido también categórico cuando ha afirmado que CCOO y UGT han "reconducido sustancialmente las propuestas del Gobierno". "Es un acuerdo coherente que aborda una reforma en la lógica que necesita el sistema de pensiones", añadió, "y que responde a los retos futuros en materia demográfica y de financiación".
Según explicó Bravo, "la lógica de este acuerdo no es el recorte de derechos", y sí puede hablarse de un nuevo sistema de acceso a la jubilación, subrayando que más de la mitad de los trabajadores ya jubilados podría seguir retirándose a los 65 años, y no todos a los 67 años como pretendía el Ejecutivo. También señaló que habrá jubilación anticipada a los 63 años, sin necesidad de que medie un despido o de estar en situación de desempleo, ya que esta opción se consolida como un derecho individual y subjetivo. "La edad de referencia para jubilarse seguirá siendo los 65 años", concluyó.

Sigue la negociación

El acuerdo de pensiones es el elemento más destacado, pero no el único al que se han referido los responsables sindicales. Así, Fernando Lezcano comenzó su intervención en la rueda de prensa destacando que "sin la iniciativa de CCOO y UGT presentada en la primavera de 2009 en aras a alcanzar un gran pacto de Estado, no puede entenderse el principio de acuerdo global alcanzado con el Gobierno", del que ha señalado que están prácticamente ultimados las materias relativas a pensiones, negociación colectiva y la recuperación de las prestaciones de los parados sin otros ingresos.
Estas tres cuestiones "prioritarias", según explicó, a las que se incorporarán referencias a los empleados públicos, la política industrial, o las políticas energéticas, entre otras, que se abordarán en Mesas de negociación específicas, constituirán el contenido de una Declaración global en la que se presentará el acuerdo, tras su aprobación por los máximos órganos de dirección de CCOO y UGT el próximo 1 de febrero.
Finalmente, se ha referido a la reforma laboral, de la que ha dicho que ha perjudicado a las personas, recordando que "vamos a seguir la batalla", y que en breve podrá iniciarse la recogida de firmas de la Iniciativa Legislativa Popular.