El 65% de los nuevos desempleados en España son sevillanos y sevillanas

Los gobiernos no crean ni destruyen empleo. Cuando hay actividad económica, demanda, consumo, exportación, las empresas demandan trabajadores. Si la actividad económica se debilita el empleo se destruye. Lo mismo que se predica de los gobiernos, se debe reconocer también para el mercado de trabajo. Los tipos de contrato, las indemnizaciones por despido, no crean empleo ni lo destruyen.
De hecho, con el mismo mercado laboral España creó muchísimos puestos de trabajo en tiempos de bonanza económica y los destruyó aceleradamente en tiempos de crisis. Facilitar los despidos, temporalizar y precarizar aún más el empleo, no crea un solo puesto de trabajo. Muy al contrario anima al empresario a utilizar la vía del despido como primera medida ante la bajada de beneficios.
Por eso, ni las reformas laborales de Zapatero, ni su reforma de la negociación colectiva, han contribuido a mejorar la situación del empleo en España. Por eso, la llegada del Partido Popular al gobierno de España, tampoco se ha dejado sentir en el empleo y seguimos perdiendo puestos de trabajo. Eso es lo que se desprende de los datos de paro registrado en el mes de Diciembre. En un mes tradicionalmente bueno, por el efecto de contrataciones navideñas, España vuelve a ver crecer el paro en 1.897 personas. En términos anuales España ha visto crecer el paro en 322.286 persona en tan sólo un año.
La provincia de Sevilla cierra un año negro en cifras de desempleo. Durante los últimos treinta días el paro ha aumentado en 1.212 personas, un 0,54% más con respecto al mes de noviembre. La provincia de Sevilla cierra 2011 con 227.731 personas en situación de desempleo, cifra que supone un aumento interanual del 8,93% que se eleva hasta un 42,30% si comparamos el cierre de 2011 con el de 2008.
Los gobiernos que se dejan engatusar por los cantos de sirena de unos sectores empresariales y mediáticos, obsesionados por mantener y recuperar beneficios a costa del empleo, las rentas y los derechos de los trabajadores, están condenados a seguir viendo crecer el desempleo, produciendo más crisis y más fracturas sociales y provocando que el paro termine devorándoles. Lo hemos visto en otros países europeos y lo hemos comprobado con las políticas de los últimos años de Zapatero.
CCOO apostará siempre por la negociación y el acuerdo, porque creemos que es la mejor forma de afrontar la crisis y los problemas del empleo, pero no toleraremos la imposición de fórmulas injustas que profundizan el desastre de nuestra economía y destruyen el único patrimonio de los trabajadores, nuestro empleo.