Cuando no se tiene razones para criticar lo que otros hacen, casi siempre se suele meter la pata, y es mucho más fácil intentar culpar a los demás que mirarse el ombligo propio.
Los sindicatos de clase que han negociado la reforma de las pensiones, se han sentado en una mesa donde el Gobierno dejó claro desde el primer momento que, o se llegaba a un acuerdo, o la reforma la implantaría por Decreto, dando fecha tope a la implantación de dicho Decreto.
Para valorar el acuerdo es necesario saber que no sólo se refiere a la jubilación, sino que también contempla cuestiones importantes en políticas activas de empleo y de índole laboral, sobre el desarrollo de políticas industriales, energéticas y de innovación. Contiene un compromiso entre gobierno y sindicatos para el tratamiento de cuestiones relativas a la función pública y también sobre la negociación colectiva.
El acuerdo va a consolidar el sistema público de pensiones, alejando las dudas sobre la pervivencia de este sistema porque va a ser viable y se plantea que ya no habrá revisiones de las condiciones hasta el año 2032. Quiero recordar que el ministro de economía y hacienda el Sr. Solbes, allá por el año 2005, ponía en seria duda que la seguridad social tuviera dinero suficiente para todos los que nos jubiláramos. En este sentido, ninguna persona mayor tiene que temer por sus pensiones, ninguna persona que tenga una carrera de cotización normalizada va a tener problema para jubilarse a los 65 años, ninguna persona joven debería tener ninguna inquietud de que cuando se jubile va a tener derecho a una pensión.
Evidentemente es solo un resumen de algunos flecos del acuerdo sobre pensiones, ya que el texto -al que tenéis acceso a través de este blog- consta de 38 páginas.
Gracias a este acuerdo se ha impedido que se siguiera adelante con un incremento en la edad de jubilación obligatorio para todos, que suponía que todos nos teníamos que jubilar a los 67 años. Y además, con una carrera de cotización inaccesible a una buena parte de la población que, según planteaba en principio el Gobierno era de 41 años.
Lo que es indignante, es que se critique a los sindicatos que han paralizado el brutal ataque a la clase trabajadora y no se mencione al principal valedor de estos recortes. Que no es otro que el Gobierno socialista de la nación.
¿Quizás porque los que critican militan en ese partido y lo que pretenden es desviar la atención?